Fue
momento de hacer un pare. No toda la noche podían ser números, líneas y colores
deslizándose, ni botones de calculadoras oprimiéndose en la búsqueda de
resultados. Fue momento de hacer un pare porque una nueva teoría se le debía
plantear a la física, a la química, a la anatomía; quizás de ella se derivase
una nueva ecuación de la cual solo conocía su constante.
Fue
momento de hacer un pare mientras vivo tu recuerdo - ¡Sí! ¡paré al recordarte! - desde pequeño entendí que las sensaciones había
que disfrutarlas y en este momento tú eres una de ellas. Fue momento de hacer
un pare y entender porque Albert Einstein prefería dormir sólo un poco y seguir
con sus teorías. No lo sé, quizás el también recordara e intentaba encontrar la
ecuación indescifrable de la cual solo se conoce la constante y que es tan
incierta y riesgosa que sólo se puede vivirle.
Quizás
no sólo fuera Einstein, talvez también Copérnico, Galileo, Nietzsche ¿Por qué no?
Quizás eso de los unicornios no sea tan loco comparado con la incertidumbre que
genera esa sensación. Y sí, fue momento de hacer un pare, no para detenerse del
todo, Sí no para vivirte, porque si hay algo seguro en esta incierta ecuación,
es que tú eres la constante, una de un tipo que al derivarle, integrarle o
exponerle al mismo Bing Band sigues siendo tú.
-John
J. Lemus-
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