Este
fragmento quizás sólo hable de ti.
Y
no sé si alguien más le quiera leer, pero si lo hacen es importante que también
lo sepan.
Qué
sepan que tocar esas manos tuyas es más placentero que una pequeña brisa fresca
en un día caluroso.
Qué
se enteren, que escuchar tus latidos es más excitante qué oír una orquesta en
vivo.
Qué
besarte es más incomprensible qué el triángulo de las bermudas.
Qué
tocarte y perderse en ello es el más tentador de los placeres.
Es
importante qué lo sepan si lo leen, pero no sabrán que eres tú. Porque sólo tú
y yo sabemos de lo que estamos hablando.
-John
J. Lemus-